miércoles, 3 de marzo de 2010

ALTERACIÓN DEL ORDEN PÚBLICO

Piedras alimentándose de la suela de tus zapatos, las sentís que crujen como tripas minerales y van penetrándose en la cubierta esponjosa que calzás. La calle está vacía, recordás los pasos de transeúntes absortos en su propio extravío, pacientes que escapan del hospital cargando un tubo con el suero intravenoso, muchachas grises que llevan tatuados en la espalda peces que brillan, viejos decrépitos con sus bitácoras de viaje talladas en el bastón de madera fina. La calle está vacía, solo tus pasos huecos y el sonido del agua que corre por la acera y baja en cascada por los caños que son prisiones subterráneas.


Una corriente de aire te desnuda, sube impúdicamente tu falda de algodón descubriendo tu pubis rosado. Te acomodás la tela de inmediato, ves a todos lados, te ruborizás, no hay nadie, nada más el sonido de tus pasos pedregosos y el flujo de agua que corre por el borde de la acera. Recordás aleatoriamente algún momento, voces trasnochadas y sonidos de cascabeles arrastrándose en el piso, tu piel seca a desgana mientras en la fuente brota un manantial, pero no se debe no se debe.

Te sentás en una banca polvosa, tu vagina a la intemperie, un par de dedos que se vuelven insectos juguetones mientras tus ojos escrutan propagandas: “ ¿VOTARÍAS POR ESTE LADRÓN? MOVISTAR, RADIO FUTURA, CLARO que sí, LISTA DE DIPUTADOS SINVERGUENZAS, MC DONALDS, COCA COLA y la mano que besa tu cuello con sus yemas húmedas por el fluido de tu entrepierna, que baja lentamente a dibujar la silueta redonda de tus pechos…no no no se debe no aquí, no así. Te ves desnuda, la ropa vistiendo el interior de un basurero de aluminio que se derrite del calor, tus nalgas llenas del polvo de la banca, el dedo insecto que no para frotando tu clítoris mientras perdés la vista en el cielo rosado y el sol copula eclipses con la luna. Cerrás los ojos, llegás a ese punto en el que todo confluye, exhalás profundamente, algo frío coge bruscamente tu muñeca y la atrapa al tiempo que se oye una voz masculina y rígida: ¡joven, usted está arrestada!

1 comentario:

Emila Persola dijo...

Bueno, tenerte de regreso. Saludes.