Una cortina de silencio se extiende
cualquier objeto abierto es una ruina
cualquier ruina es un ser visto a lo lejos
una flor injertada a la piel de una bellota
la curvita chancomida del jocote que pende
de un hilo
el fogón de paredes negras y corazón de
fuego
las hojas revolcándose en la arena
las gotas de rocío que caen, pero no
penetran.
Silencio,
podrás carecer de latidos
y pudrirte en el
acero
silencio dormitante
silencio paseándote por el patio de las
ruinas
descalzo/ chaqueta de corduroy/ los pies
heridos
sangre seca/ trozos de vidrio/ colillas
la existencia abismal sentada en una banca
sorbiendo un café enfriado por el clima.
Silencio de las no ciudades
de los no cines y los no conciertos
silencio de tapabocas con estampados
de parques vacíos
y de hierba reventando el asfalto.
Qué difícil es
seguirte los pasos
interpretarte es una quimera de techos
rotos
verbalizarte es un intento absurdo
un ejercicio milenario diseñado para fallar.
Se te observa en el diminuto espacio
ramificándote en cualquier noche sin luna
reproduciendo en loop lo incomprensible
Porque,
cualquier ser vacío es un silencio
o más bien una multiplicidad de nidos de
silencio
un entretejido tierno y cruel que culmina
en tu cuerpo
No hay comentarios:
Publicar un comentario