martes, 22 de diciembre de 2009

REHUIDA

Me marcho. Me marcho de nuevo.
Te dejo un cuarto entre nieblas y aldabas sarrosas.
Te dejo, me llevo tu olor a sexo lamoso,
en mi piel que es de arena vencida por el tiempo.
El tiempo que fue una caricia,
una bomba anidando tu regazo
donde evacuaba mis lágrimas grises.
Me marcho, hoja tostada y ligera,
me llevo todo aquello carente de peso,
te dejo tu exceso de humor,
tu foto pegada al espejo
tus pasos de pie diminuto y arqueado
te dejo ese cuerpo que ya no es mío
te lo dejo colgado al alero
y me marcho, me marcho de nuevo.

[+] Fotografía Bruno Dayan

1 comentario:

Anónimo dijo...

marcha no triunfal