El sueño del dios inmortal es morir algún día
Tener esa sensación de la persecución fría
Que se adueña de los cuerpos débiles
Poder percibir como va tomándose cada órgano
Advirtiéndole a la máquina que dé su último hálito
O tomándole por sorpresa y por detrás
Repentino, sin aviso.
En el pasadizo oscuro
Entre la vida y la muerte
Rondan fantasmas
Bestias gaseosas que se quedaron en el limbo
Pagando penas por actos ruines
Se disfrazan la faz con una máscara de llanto
Y vagan envueltos en un manto de dolor.
La muerte negra y sabia
Hizo un pacto con el diablo codicioso
Un lote de mil inmortales
Para despojarlos de sus dotes de dioses
A cambio de una sola alma
Un alma mortal que fue sacralizada
Y no renuncia al cuerpo fácilmente.
Lo lúgubre, la oscuridad
Trasfondo de ocaso
Que inunda la escena mortuoria
De una heroína divina
Siendo sacrificada.
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