domingo, 4 de octubre de 2009
ENTREMÉS (I)
*** Marcial afila sus colmillos con la lima que viene integrada en el cortauñas de Nidia, quien se lo compró a un marchante originario de Masaya, que casualmente cuando ella iba abriendo con maña su candado sarroso, pasó sonriente, entonando coplas con su canasto a la cabeza que había sido confeccionado por las manos artríticas de su papá que a su vez le había confeccionado los canastos a todos los marchantes del pueblo, quienes, al saber del deceso por la mordida del vampiro Marcial rindieron luto por un mes entero y ahora andan a la caza de ese hombre-animal nocturno. ***
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