lunes, 29 de junio de 2009

ES MEJOR NO DESPERTAR




Borrascas teñidas de negro posándose sobre las ciudades emergentes y desordenadas, hormigueros de los pobres y de unos cuantos señores del poder. El día amanece a oscuras, como si no fuese día sino la estruendosa resaca de una noche tormentosa, el aparato militar desplegado por las calles, otra vez la política impuesta por las armas, dos por tres complot, secuestro, violación a la ley a gran escala, indignación, angustia, el vuelco. Los fantasmas no terminan de irse, se quedan quietos, aletargados por ratos para volver en forma de golpes de Estado, de fraude, de opresión, de injusticia inconmensurable. La soga está encarnada en el cuello del pueblo. No cede ni sale.

domingo, 28 de junio de 2009

EDUCACIÓN PARA LAS MASAS

Recuerdo como hace una década las transnacionales petroleras en un intento por renovar su imagen y consolidar sus monopolios de enclave lanzaron una campaña agresiva y pomposa, deslumbrando a los ojos acostumbrados a la oscuridad con sus gasolineras ataviadas de neón; vinieron con sus tiendas de puertas corredizas, con su olor a café expreso y a fritura, con alimentos de sabor a preservante, se asentaron para incentivar al consumo local e ir borrando de a poco la identidad cultural colectiva. Poco a poco el panorama urbano se fue llenando de rótulos, Esso, Shell y Texaco, los cultos más puros a las corporaciones. Las gasolineras tuvieron un boom efectivo en la sociedad, se convirtieron en un punto de encuentro, en un hábito, en un mercado de productos, puños y vicios. La sociedad las asimiló rápidamente.
Salí por unas cervezas. Brisaba apenas, era una de esas noches convulsionadas difuminándose por las calles de Managua, la gasolinera estaba atestada de gente, de bulla, de euforia. La fila era lenta y torpe, al cabo de un rato llegué a la caja, me llamó la atención que a la par había un estante con libros empaquetados, sacudí un poco la cabeza como no creyendo en lo que veía y volví a ver por si acaso, ahí estaban García Marquez, Vargas Llosa, Saramago, Neruda, Deepak Chopra entre otros, contenidos en un estante metálico de color negro, con forma de haber sido un rótulo frío en su vida anterior. Pregunté al cajero por la reacción de la gente a lo que me respondió con tono seco e indiferente- ¡no hombre si eso sólo está de adorno ahí!- es un elemento completamente fuera de tono, pensé; talvez es un proyecto mal encaminado de la Esso para redimir sus culpas o una mala idea de una editorial desesperada por vender. Pero el fin justifica los medios, la cultura, la literatura, las artes, ejes fundamentales de una sociedad progresista y desarrollada, deben promoverse por doquier, en universidades, teatros, escuelas, en tiendas, mercados, gasolineras incluso; el problema radica en si el mensaje se envía y recibe adecuadamente. Las obras se venden como artículos simples e indiferentes, con un precio alto, muy distante a la capacidad de adquisición de nuestra sociedad. Entonces ¿cuál es la verdadera intención tras los estantes con libros? el mero lucro, la estética, la necesidad por llenar espacios...todo menos cultura popular, porque para eso se requiere mucho más que una pila de libros a la venta.

domingo, 21 de junio de 2009

LA DOCTRINA DEL SHOCK



La doctrina del shock es la historia no oficial del libre mercado. Desde Chile hasta Rusia, desde Sudáfrica hasta Canadá la implantación del libre mercado responde a un programa de ingeniería social y económica que Naomi Klein identifica como «capitalismo del desastre».

Tras una investigación de cuatro años, Klein explora el mito según el cual el mercado libre y global triunfó democráticamente, y que el capitalismo sin restricciones va de la mano de la democracia. Por el contrario, Klein sostiene que ese capitalismo utiliza constantemente la violencia, el choque, y pone al descubierto los hilos que mueven las marionetas tras los acontecimientos más críticos de las últimas cuatro décadas.

Klein demuestra que el capitalismo emplea constantemente la violencia, el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico, a menudo acompañadas de otras forma de shock no tan metafóricas: el golpe de la prra de los policías, las torturas con electroshocks o la picana en las celdas de las cárceles.

En este relato apasionante, narrado con pulso firme, Klein repasa la historia mundial reciente (de la dictadura de Pinochet a la reconstrucción de Beirut; del Katrina al tsunami; del 11-S al 11-M, para dar la palabra a un único protagonista: las diezmadas poblaciones civiles sometidas a la voracidad despiadada de los nuevos dueños del mundo, el conglomerado industrial, comercial y gubernamental para quien los desastres, las guerras y la inseguridad del ciudadano son el siniestro combustible de la economía del shock.

viernes, 19 de junio de 2009

LA VIE EST UN ENSEMBLE DE RȆVES




Hace ya varios días que fue ayer, el tiempo se nos ha salido de la mente y los engranajes de los relojes se detuvieron por la humedad. Temblábamos, jadeábamos de hambre, el cuerpo se nos iba tornando lívido pero un deseo majestuoso y estoico se fortalecía cada vez más, nos diluíamos en un compuesto químico de tactos y emociones - de frases tiernas sin fin, del sudor, del juego de las manos, las penetraciones constantes, los gemidos, una masa fibrosa de sueños rotundos- el amor tomó por asalto aquella pieza reducida y desamoblada, nos andábamos escondiendo de la suerte y de la muerte para que no se nos llevaran lo que nos quedaba ¡pero dejémonos de mierdas, que el diablo venga a arrancarme esto que siento por vos y le meto el tridente por el culo!
Vicisitudes de la vida, nos volvimos amnésicos por oficio y conveniencia, el ultimo recuerdo borroso y difuso que se tuvo fue de un tipo regordete y prepotente mostrando un papel firmado, un ejército de cargadores vaciando la casa…después de eso nos encerramos en la pieza y empezamos a ver la vida de frente.
La estera estaba empapada del continuo goteo que salía de nuestros cuerpos empalidecidos y desgastados, ella tomó mi mano y se la llevó a la boca mientras le cantaba melodías pegajosas. Se nos hizo de noche, de día, de sequía y de calor, de lluvia y de frío, nos empezaron a salir matitas con flores en los oídos, aprendimos a alimentarnos de la tierra y del viento, a reconocernos en nuestro olvido frecuente. En una de esas mudamos de piel, nos salieron alas y alzamos vuelo hacia tierras vírgenes.

miércoles, 17 de junio de 2009

DE LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER

Braulio salió asustado como pedo de mula, salió por la puerta que da a la calle, bajó la acera y fue atravesado por un carro viejo que ronroneaba jadeante, sintió un poco de humano, se movió apenas para subirse a la acera. Minutos atrás estaba en el patio, sentado en una silla de madera carcomida por un ejército depredador de comejenes, perdido entre las líneas etéreas de Kundera, y se decía y repetía para sí mismo ¡Teresa, mi Teresa! Ese año el verano fue más seco que de costumbre, como si ese pedazo de tierra estuviese irremediablemente más cerca del Sol y del infierno, los tejados se contraían como acordeones y los troncos, como el guayabo que cayó sobre su cabeza, cedían desde su raíz por tanto calor. No pudo contener el susto ante el ruido y corrió como loco, salió despavorido a la calle, fue embestido y no sufrió ningún rasguño, subió la acera de nuevo y presintió por primera vez en su mente lo que el cuerpo sabía hace días.
De mozo le gustaban los trucos, volvía su piel traslúcida cuando lo pinchaban y se maravillaba de ver cómo le corría ese líquido espeso por el brazo, ahora tenía que lidiar con que las cosas pasaran a través suyo. Corrieron los días, dejó de sentir y empezó a creer que sentía, perdió el apetito y el hábito del aseo, pasaba recluido en el cuarto de su hermano el cardiólogo, buscando entre columnas de libros que tocaban el techo ¡aquella fórmula, si tan sólo la encontrara!, se refería a un librito de pasta roja que su hermano llevaba consigo siempre bajo la camisa, atado al pecho, ese librito contenía los secretos de la resurrección, él mismo vio cómo el hermano le devolvía la vida a un chiquito vecino suyo que había muerto de cáncer ¡y sí que quería vivir de nuevo, volver a sentir el chocar de su cuerpo contra el suelo, el adaptarse a los cambios de clima, sentir los pinchazos de nuevo, sentir su boca seca y tragar ¡y tirarse a la vida de un solo trago! no, eso no, es mejor saborearla despacio y sutilmente como si la vida fuese un buen vino o un pétalo de rosa dentro de la boca, que se degusta, despacio, que se disfruta al máximo esplendor…nunca encontró tal obra de resurrección; su existencia, si acaso la había, empezó a padecer del usual desvarío de los que se quedan a medio camino, veía manchas antropomorfas que a la vez dejaban ver lo que estaba tras ellas, le llamaban, le zumbaban al oído y perturbaban sus ya escasos momentos de calma, ¡le querían lavar el cerebro, diciéndole que no está ni vivo ni muerto por completo! más bien que era un espectro mal muerto, un alma cuyo destino es penar en sus propios espacios, bajo sus propios recuerdos y buscar infructuosamente al cuerpo que ahora yace bajo tierra, que de ser una masa putrefacta pasó a una triste y seca osamenta. Nunca fue un buen cristiano, prefería ser feligrés de tabernas y profesar su fe en los estantes de las bibliotecas, ahora buscaba la salvación en Dios; intentó amoldarse a las creencias de su sociedad, de la que nunca sintió simpatía pero con el tiempo pudo darse cuenta que ahí donde estaba era un abismo, un hueco infinito que ni Dios exploraba ¡qué paradoja Dios, crear un lugar para no volver a verlo jamás! ¿qué sentido tiene? ¡sacame de aquí, de este anti mundo abominable! Se lo repetía una y otra vez implorando que todo fuera sólo una terrible ilusión, una maldita pesadilla que iría a acabar en cualquier momento.- Intuye que algo viene pero el reflejo no le trabaja lo suficiente para moverse, siente un vergazo que le rompe la cabeza, corre como buey en estampida hacia la calle, ve al carro de frente y de nuevo el reflejo rezagado, la máquina lo catapulta por los aires y lo devuelve al suelo en un impacto que levanta una inmensa nube de polvo. Braulio muere al instante.

domingo, 14 de junio de 2009

RETRATO DE FAMILIA

Los días grises se confunden con el asfalto, las caras callejeras ahumadas por los escapes de los buses urbanos que se abalanzan como bestias motoras gigantes. Una pareja de niñas harapientas espera el cambio de semáforo en el boulevard, mientras tanto juegan con muñequitas plásticas, blancas, de ojitos azules y pelo rizado. Oyen y sienten el crujir de sus tripitas, se quedan viendo una a la otra y se tiran una tímida risa como para que nadie más las oiga. Caminan descalzas, con los pies hechos callo y llaga, hacen grillitos con cintas de palma, venden vicios ajenos y limpian parabrisas; por las noches se meten en los porches abiertos de las casas, en los parqueos públicos o en alguna caseta vacía y cuentan historias de cadejos y ceguas saliéndole a la gente mala.
A cien metros de ahí una muchacha de rasgos similares se seca la frente con el brazo, camina a paso lento con sus chinelas de ganchos reventados, pide monedas sin ofrecer nada a cambio salvo pesar y miseria, el peso de la panza la empuja hacia adelante haciendo aun más dificultosa la tarea. Extiende la mano y recibe muy poco por no ser creativa, su única gracia y carga es estar embarazada por tercera vez a sus veinte años. De vez en cuando se arrecuesta bajo la sombra de un chilamate, extenuada, recordando los días de escuela y las fiestas del barrio y al cabo de todo se echa al llanto al pensar en su juventud mermada. Se entregó a un tipo mayor, un seudoenamorado de discurso burdo y resbaloso, pero que a fin de cuentas a ella le resultó lo suficientemente convincente como para entregarse a él enteramente. Ahora la distancia entre el amor y el asco le resulta irreconocible.
La urbe devora los sueños, los entierra bajo el cemento para que nunca más salgan a flote, después pasan miles de llantas para que no quepa duda; el cielo se torna aun más oscuro, cae una lluvia pesada que bota al cuerpo, se escucha un chiflido en señal de repliegue y la familia de harapos se funde en un solo abrazo, tiritando de frío y estremeciéndose de hambre.

viernes, 12 de junio de 2009

INNECESARIA




Amarte sólo pude una vez
Como la ola que nace del mar
Y que choca contra la roca
Para estallar con los ojos cerrados
Queriendo poder reproducirse.

Si un solo labio, siquiera
Tuviera el coraje de volver a buscarte
Robarte un beso aunque muriera por eso
Tañer tu arpa gloriosa
Y sacar melodía
Tan solo eso.

Si pudiera quedarse mi piel
Bajo el sopor de tu noche imperfecta
Bajo tu velo raído y maloliente
A fin de cuentas no soy un demente
De esos que prefieren el frío
Antes que verse indecentes
De esos que prefieren mil veces
Habitar la vida, carentes
Buscando, prematura la muerte.

Amarte sólo pude una vez
Como un destino impretendido
Y a la vez inminente
Como contradictorio, innecesario lo fuera
El estar sin vos.

Como si estuviera de más la vida
Como si las cosas ya no fueran cosas
Sino muecas con sombra
Que al final de su propio y fugaz dibujo
Se borran irremediablemente.

domingo, 7 de junio de 2009

EL MAR SIEMPRE EXPULSA LOS CUERPOS




La tarde iba cayendo lento por todo lo ancho de su espalda, las paredes de sus senos se veían de perfil como piedras de río, lisas y achatadas, un millón de granitos de arena se daban el festín de sus vidas saboreando el néctar de sus pezones rojizos, el viento, con sobresfuerzo alcanzaba apenas a rozar los bordes de su piel tostada – ella, toda ella, era una musa encerada en sus propios bálsamos, tallada en mármol y ataviada de su misma desnudez, yo no quería verla ¡lo juro! pero una especie de tic nervioso me impulsaba la cara hacia ella, estaba a diez infinitos metros de distancia, quería irme, pensando que jamás la he visto, pero mis extremidades amenazaron con enllavarse para siempre si osaba alejarme, el deseo se adueñó de mí y me acerqué… a su lado un frasco vítreo y dentro del mismo un papel enrollado, amarrado con un trozo de alga; decidí sacarlo, a fin de cuentas la playa estaba desierta:

Te entrego a esta sirena infame
Que intentó una rebelión en mi mundo
Y para evitar que se ufane
De sus actos subversivos y ruines
La he despojado de sus dotes
La he proscrito en silencio.
Neptuno.


Sirena se llamaba pues aquella deidad explayada que al abrir los ojos tomó mi mano y empezó a escupir caracoles.

viernes, 5 de junio de 2009

miércoles, 3 de junio de 2009

FRAGMENTO DEL PISO

El piso es blando, es fino, es ralo
Se esconde entre los pies que se deforman a cada paso
El piso los hunde, los enraiza, los succiona
Mantiene erguidos a los objetos y las fantasías
El piso se mueve lento, callado
Se mece abrupto de vez en cuando
Se desquebraja, expulsa y reorganiza
Hipnotiza a la carne y a los sentidos
El piso cambia, es camaleónico
Ríe poco, es temperamental
El piso no acepta excusa, sólo traga
Es obtuso, es un caudillo.

FRAGMENTO DEL PISO Y EL HUMANO

El humano se la pasa de tonto tanto tiempo
Buscando desniveles, desperfectos
Cayendo en trampas deliberadas
Se pierde, se rinde
Salta, se pone de puntillas
Y vuelve derrotado al piso
Y éste, muy paciente
Se toma el tiempo y la molestia
En aguardar al humano
Saboreando sin prisa cada pequeño instante
De la derrota eterna...